La Associació Perich Sense Concessions creó el prestigioso Premio Internacional de Humor Gat Perich, un galardón que se entrega en memoria de Jaume Perich, desde 1996, para reconocer la importante tarea social de los profesionales del humor. Creado un año después de la muerte de Perich por iniciativa del dibujante Fer y la familia de Jaume Perich, especialmente su viuda, Anna, y su hija Raquel, el premio se organizó originalmente en la localidad de Llançà, con la colaboración de la Confraria Barroca Sant Honorat y la revista El Jueves.
Actualmente la organización del premio es gestionada por la Associació Perich Sense Concessions. Inicialmente, los galardonados y los invitados se convocaban en la Estación de Francia de Barcelona y viajaban hasta Llançà en un tren especial, llamado Tren Perich. Más adelante, el premio cambió de localización y pasó a celebrarse en Premià de Dalt, localidad donde residía el dibujante. Desde entonces los invitados viajan en una golondrina desde el puerto de Barcelona hasta el puerto del Masnou. Este último año el viaje por mar ha acabado en el Foro de las Culturas de Barcelona. También se han concedido, de forma extraordinaria, una serie de premios Gat Perich de Honor que recompensan la trayectoria y la obra de humoristas veteranos que han difundido su mensaje en la profesión y se han convertido en un referente para las nuevas generaciones.
Premio LiberPress Asociación 2009
La Associació Perich Sense Concessions recibe el Premio LiberPress Asociación 2009 por su tarea humanitaria y sabia, puesto que es muy sabio y humanitario tratar, estudiar y premiar, con inteligencia, rigor y espíritu crítico, la gracia, el ingenio, la sátira, a los dibujantes, el humorismo, las ganas de risa, a los caricaturistas, la broma, al cómico, la imaginación, la mordacidad y el divertimento. Y más en Catalunya. Si ya es difícil hacer cualquier cosa seria (en el sentido de infeliz o amarga), aún así han creado un premio fantástico, reconocido internacionalmente. Algo más grandes que LiberPress, como si fueran nuestro hermano o hermana mayor, no sólo les queremos, sino que les admiramos y les envidiamos muy cariñosamente.