A los 18 años ya ganó el concurso de jóvenes talentos de Vogue, donde trabajó quince años como editora de la revista. Desde 1985 hasta 2002, Lisa trabajó para Condé Nast Publishers y como periodista autónoma para The Times, The Independent, The Observer, The Guardian, El País y otros. Escribió trece libros de interiorismo y fotografía. En 2002 abandonó la moda y el glamour y se trasladó a Ghana, donde creó la ONG OAfrica (OrphanAid África), dedicada a atender a los niños más necesitados (con SIDA, nacidos con graves deformidades, desnutridos, abandonados…). Todo ocurrió cuando, como voluntaria de un orfanato ghanés, vio la situación de muchos niños. El trabajo infantil, el tráfico y los malos tratos estaban en todas partes. Lisa, al volver, vendió su casa, su empresa y su coche y se trasladó a Ghana. Desde entonces trabaja por el bienestar de los niños, especialmente evitando que sean enviados a orfanatos deplorables e ilegales por parte de familias que no tienen recursos. Dio la solución al Gobierno de Ghana, y con su apoyo se encabezó un proyecto de reforma masivo con el Departamento de Bienestar Social y UNICEF para evitar que la atención institucional suplante a las familias (siempre que sea posible), para mejorar la capacidad de familias empobrecidas y reforzar las comunidades para que sean capaces de cuidar de sus hijos. Lisa creó la Comunidad Familiar Foster OrphanAid África para niños que necesitan cuidados o protección mientras esperan la reunificación con sus familias. Fue construida estratégicamente junto a un pueblo pobre para que los conciudadanos puedan también beneficiarse de la escuela de la UA, la clínica de salud y el centro comunitario. La historia y la causa de Lisa han sido escritas en más de cincuenta publicaciones, como Elle, Glamour y Vanity Fair. Se la ha reconocido con el Premio Face Africa y el Prix Femme Dynamizante de Clarins en 2012. En 2014, su libro de memorias Who knows tomorrow fue publicado en Estados Unidos, Reino Unido y Australia, y en 2015, en Francia y en España. Hace diez años que comenzó a trabajar en un formato documental, en el que colaboró con el famoso periodista investigador Anas Aremeyaw, el rockstar del periodismo africano, en temas de derechos humanos, en particular sobre tráfico de niños y niñas. Su último trabajo con Anas, subvencionado por la Unión Europea, ha sido el reportaje Chained by begging, que ella dirigió, en el que descubre y denuncia una red de traficantes en Níger.
LISA LOVATT-SMITH recibe el Premio LiberPress 2019 por ser una periodista que, desde su profesión, que transforma, cambia y mejora, entendió que debía poner su capacidad de comunicación al servicio de los más pobres, trabajando y contando, con coraje y compromiso, la situación extrema que sufren muchos niños en África, a pesar de la peligrosidad de su trabajo. Un verdadero periodismo de combate y de humanidad.