
Elisabet Ricol, conocida como Lise London, nació en Montceau-les-Mines el 15 de febrero de 1916 y murió en París el 31 de marzo de 2012. Hija de emigrantes aragoneses de Teruel, a los quince años ya militaba en las Juventudes Comunistas francesas, y a los dieciocho empezó a trabajar en el Komintern, en Moscú, donde conoció a Artur London, un joven comunista y intelectual checo, de origen judío. Desde entonces, compartieron el ideal de la lucha antifascista. Los dos participaron en las Brigadas Internacionales para ayudar a la España republicana.
Después, durante la Segunda Guerra Mundial, participó, junto con su marido, Artur (alias Gerard), en la resistencia francesa hasta que fue detenida en agosto de 1942. Condenada a muerte, se salvó de la ejecución porque estaba embarazada de su primer hijo, si bien fue condenada a trabajos forzados a perpetuidad y fue deportada por los alemanes al campo de concentración de Ravensbrück. Se la considera un testigo privilegiado de la historia, puesto que trató con Stalin, Tito, la Pasionaria y Ho Chi Minh, entre otros.
Roja primavera (1996), el primero de sus dos volúmenes de memorias, narra su vida y la de Artur London (autor de La confesión (1971), libro que reveló en el mundo los criminales engranajes de la maquinaria estalinista). El segundo volumen, Memoria de la resistencia (1997), recoge el periodo comprendido entre la derrota de la República y el regreso desde los campos de concentración nazis.
Jean Ferrat le ha dedicado canciones, y Simone Signoret la ha representado en La confesión (1970), la película de Costa-Gavras basada en las memorias de Artur London. También se ha rodado una película sobre ella: El rojo de las cerezas, dirigida por Emilio Garrido en 2011.