Femen es un grupo rebelde y contestatario ucraniano, fundado en Kiev en 2008 por la economista Anna Hutsol y que ha pasado a ser internacional. Sus integrantes son casi exclusivamente mujeres, y se manifiestan desnudándose ante lo que consideran el totalitarismo y la hipocresía del poder: el fanatismo de las religiones, el machismo y la explotación de la mujer; a favor de los derechos humanos y el aborto, y en contra de la pena de muerte y de todas las actividades políticas antidemocráticas. Tiene representaciones en muchos países del mundo, y sus objetivos son promover el liderazgo femenino ante el conservadurismo y el machismo, y organizar una revolución de las mujeres mediante la manifestación pacífica de desnudarse en público ante los líderes que quieren escarnecer.
Consideran que desnudarse es la única manera de que se las tenga en cuenta, y este modo de manifestarse y protestar contra el cinismo y las injusticias se ha mostrado poderoso y eficiente. Las coronas de flores que a veces llevan son el símbolo de la feminidad orgullosa y de la rebeldía. Entre sus acciones más audaces se hallan las protestas ante la embajada egipcia en Estocolmo contra las religiones teocráticas con el lema «Sharia is not a constitution»; en la catedral de Notre-Dame de París para celebrar la renuncia de Benedicto XVI en la plaza de San Pedro de Roma con el lema «God is woman»; en los Juegos Olímpicos de Londres para protestar contra el COI y su protección de los regímenes islamistas sanguinarios; en París ante el líder iraní contra la pena de muerte; en París contra Marie Le Pen; en Estados Unidos ante el colegio electoral de Donald Trump, y en España contra el cardenal ultraconservador Rouco Valera, entre otras muchas.
Premio LiberPress Catalunya 2017
Femen recibe el Premio LiberPress Catalunya 2017 por su lucha y protesta pacífica, valiente, original, audaz, provocadora, eficaz, y seria y divertida a la vez, mediante la cual denuncia los excesos de las religiones, del machismo, de los políticos antidemocráticos o democráticos estúpidos, del conservadurismo, de las buenas costumbres y de la hipocresía, y defiende principalmente a las mujeres oprimidas, pero también a toda la humanidad, con una firme advocación de los derechos humanos.