DAME es la sigla de la asociación Descendientes y Amigos de la Maternidad de Elna (Descendants et Amis de la Maternité d’Elne), creada en 2006, y tiene entre sus objetivos reunir a los niños de la Maternidad de Elna, a sus descendientes y a los amigos de la Maternidad, recoger los testimonios y reencontrar su historia personal, apoyar a los niños desfavorecidos de Elna y explicar al mundo la ejemplar historia de esta institución. La Maternidad de Elna fue fundada en 1939 por la enfermera y maestra suiza Elisabeth Eidenbenz. En ella nacieron cuatrocientos niños de madres republicanas refugiadas de la Guerra Civil española e internadas en los campos de concentración, y también doscientos niños hijos de mujeres judías perseguidas por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
La Maternidad fue cerrada por la Gestapo en 1944, y hasta entonces Elisabeth Eidenbenz había ayudado a nacer a un total de 597 bebés (con una media de veinte partos mensuales), puesto que las condiciones de los campos hacían que las posibilidades de supervivencia de un bebé fueran prácticamente nulas y que el parto supusiera un gran peligro para las madres.
Elizabeth Eidenbenz ubicó la Maternidad en un palacete abandonado en Elna: el castillo de Bardou. El primer niño nació el 7 de diciembre de 1939. Después, el castillo fue abandonado, y fue gracias a François Charpentier, que adquirió el edificio y lo reconstruyó, y a Nicolàs García, alcalde comunista de Elna, y a mucha otra gente solidaria, que se pudo recuperar la Maternidad. Charpentier, su director, no ha aceptado nunca el maltrato que sufrieron los refugiados de la retirada, que fueron tratados de bandidos y de rojos.
La asociación DAME recibe el Premio LiberPress Asociación 2012 por la recuperación de una institución única, la Maternidad de Elna, y por su compromiso en la investigación y guarda de la memoria histórica de una tarea humanitaria y solidaria excepcional llevada a cabo por una mujer sencilla y genial, Elisabeth Eidenbenz. El gran trabajo y la dedicación desarrollada por sus dirigentes han sido ejemplares y merecerían premios y reconocimientos mucho más importantes.